La última discí­pula del Astrónomo Arcadio Poveda

Mi maestro ha dejado la Tierra para regresar a las estrellas.

Mi mentor, mi maestro el Dr. Arcadio Poveda nos ha dejado a los mortales aquí­ en la Tierra.

Cuando era una simple estudiante de licenciatura buscando iniciar mi tesis habí­a decidido dedicarme a estudiar los planetas y el sistema solar. Habí­a hecho mi servicio social con la Dra. Julia Espresate y pensaba realizar mi tesis con ella. Por otras cuestiones, la doctora no pudo mantenerse en la UNAM, a su salida me propone hablar bien de mi a otros investigadores para que realice mi tesis con alguno de ellos. Lo que yo pensaba que era mi momento más oscuro fue el que le dio vuelta a mi vida. Entre los investigadores que ella me menciona esta el doctor Arcadio Poveda, yo sabia quien era y que representaba. Le dije: “Yo quisiera estar con el Dr. Poveda”.

Ella hizo la llamada en ese momento y al dí­a siguiente me presente con él, ese mismo dí­a ya tenia un tema, un escritorio y un lapiz para trabajar. El Dr. Poveda no perdí­a ni un momento. Durante mi travesí­a de la tesis de licenciatura, él me enseño como diariamente se realiza la investigación, el trabajo de varias horas e interpretar lo que nos decí­an los números. 

Cuando se descubrió el 5to planeta en el sistema exoplanetario de 55 Cancri, me dijo un dí­a: “¿Por qué no probamos si los semiejes de los 5 planetas de este sistema exoplanetario sigue la relación Titius-Bode? ¿Por qué no lo averigua?” Entonces hice los calculos y ¡Wow! Tuve mi momento “Eureka” ¡La relación Titius-Bode sigue esa relación y tiene el potencial de predecir planeta! Ahí­ sentí­ por primera vez esa sensación de placer de haber encontrado algo que nadie más habí­a hecho. 

De ese cálculo salió mi primer artí­culo cientí­fico como co-autora con el Dr. Poveda y con esto, el contenido de mi tesis de licenciatura. Esta ha sido mi lí­nea de investigación hasta la actualidad.

El doctor Poveda me enseño el potencial de estudio que tiene una simple idea original.

Cuando me gradué de la licenciatura e ingresé al Instituto de Astronomí­a siguió siendo mi tutor, en ese momento me dijo: “Ya no me digas doctor, ya somos colegas, dime Arcadio”, yo le tení­a tanto respeto que incluso ahora no puedo dirigirme a él mas que como el Dr. Poveda.

El Dr. Poveda es conocido por el Método de Poveda (1958) para determinar las masas de las galaxias esféricas y elipsoidales, a lo que lleva a descubrir una relación entre la masa de un sistema estelar y su luminosidad total pero realidad el se dedicó a muchas ramas de la astronomí­a, a la dinámica estelar y de galaxias, al estudio de la materia oscura, de los cráteres de impacto, al descubrimiento de un exoplaneta hasta la dinámica de los exoplanetas (conmigo). Era un verdadero apasionado de la astronomí­a.

Además que fue un gran investigador fue un gran funcionario que hizo grandes obras para el avance de la astronomí­a mexicana. Solo busquen en google Arcadio Poveda para que vean todo lo que realizó. 

Estuve diariamente con el doctor Poveda desde el 2006 hasta el 2015, una vez que se retiro, lo visitaba a él con su esposa Helga (QEDP) en su casa una o dos veces por año, donde la última vez le presente a mi hijo. 

Podrí­a contar muchas experiencias que tuve con el doctor Poveda pero mi pesar no me deja. 

Ahora continuo con el tema de investigación que iniciamos, lo realizó bajo la tutorí­a de la Dra. Guadalupe Cordero (que también fue su alumna) y al parecer mi forma de honrarlo es el terminar este proyecto doctoral. 

Tuve el privilegio de ser la última discí­pula del Dr. Poveda.

Gracias por leerme.